Es interesante la manera en que este álbum fue concebido. Idea de Marsalis, temas seleccionados por Clapton, y de vuelta a Wynton, quien se encargó de los arreglos. Quizás por ahí pase una de las claves de esta entrega: lo natural en la expresión de los músicos – no sólo de los dos protagonistas – y cómo la música fluye, sin perder ni la soltura propia del blues ni el matemático dinamismo del jazz.
Hay momentos realmente alucinantes. “Forty Four” o «Layla» que son los temas que traemos a Trading A Quemarropa.
Hola Vicente.
El disco es una pasada super recomendado
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Amigo Jesús
JAJAJA ya lo tiene usted Comprado
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Extraordinaria ejecución, bien escogida la versión, socio.
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Querido Luis,
es un auténtico placer oír esta música un domingo recien desayunado, aún tengo el vello de punta!!!
Tomo nota del disco y en nuestro próximo encuentro…ya sabes!! a buen escuchador…pocas palabras bastan. jajaja.
Un besote para todos.
Jesús Campoy
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